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El alfarero rebelde secundaria viernes 07 agosto 2020 leemos juntos semana 6


Leemos juntos titulado: Origen, aprendizaje y costumbres de mi comunidad de aprendo en casa para el nivel secundaria 07 de agosto del 2020 de la semana 6.

 

EXPERIENCIA DE LECTURA: ORIGEN, APRENDIZAJE Y COSTUMBRES DE MI COMUNIDAD

 

Secundaria: Leemos juntos

SEMANA 6

 

¡BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS!

 

Gracias por conectarte y ser parte de Aprendo en casa. Toda vida tiene su origen, no solo de los seres humanos, también ocurre lo mismo con las comunidades, a partir de sus espacios: su tierra, sus pensamientos, cultura y formas de entender el mundo. Seguro que, en algún momento, has escuchado cuando la gente menciona la palabra “comunidad” para referirse a un colectivo que convive en un mismo lugar, que puede ser su barrio o vecindario, por ejemplo. La comunidad expresa también nuestra identidad y, gracias a ella, aprendemos de todos los integrantes que la componen para luego enseñar a las próximas generaciones y, de esta manera, conservar y difundir nuestra cultura. Durante esta semana, reflexionaremos sobre el origen y las costumbres de nuestra comunidad, para ello te proponemos la siguiente pregunta:

 

Si tuvieras que elaborar una historia para tu comunidad, similar a la de las lecturas que te presentamos, ¿qué características representarían a tu comunidad: su origen, sus costumbres y su gente?

Para dar respuesta a esta pregunta, al final de la semana y luego de leer la lectura realizarás una reflexión y, a partir de ello, crearás un texto donde coloques, a modo de listado, con dibujos o como tú prefieras aquellas características de tu comunidad, aquello que la hace única y la representa.

¡Empecemos!

Te mostramos qué haremos en esta experiencia:

 

INICIEMOS LA LECTURA

 

Para lograr hacer nuestro listado y responder a las preguntas iniciales, te invito a leer el siguiente texto y a tratar de dar respuesta a las preguntas que te planteamos.

 

Toda comunidad tiene un guía de quien aprendemos

 

Primer recurso:

Espinoza León, C. (2018). El alfarero rebelde. Lima, Perú: Casa de la Literatura Peruana. Recuperado de https://bit.ly/3hsfYiH

¿Dónde lo encontrarás?

En la sección “Recursos” de esta plataforma o en el siguiente enlace: https://tinyurl.com/yxdxv7fe

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Reflexionemos:

¿Por qué crees que Simbilac era un hombre respetado? ¿Quién de podría ser el Simbilac de tu comunidad?, ¿por qué?

 

¿Qué te parecieron el texto? Tal vez recordaste algunos pasajes de lo que viviste o te contaron tus padres, abuelos o vecinas y vecinos. Esa era la intención principal de este texto: poder generar o motivar a tu imaginación para que te vincules con tu comunidad.

 

¡TÚ MISMA/O ERES!

¿Recuerdas la pregunta inicial de esta experiencia de lectura? Veámosla nuevamente:

Si tuvieras que elaborar una historia para tu comunidad, similar a la de las lecturas que te presentamos, ¿qué características representarían a tu comunidad: su origen, sus costumbres y su gente?

 

Conversa con tu familia en torno a esta pregunta, recuerda también que hay personas que han vivido mucho tiempo donde estás, ellos quizá tengan buenos datos que te pueden servir para responder esta pregunta. Puedes hacer las siguientes preguntas a tu familia y responderlas de manera oral o buscar en tus recuerdos:

 

¿Cuándo se fundó este distrito, barrio o vecindario? ¿Por qué tiene este nombre? ¿Qué tipo de historias interesantes tiene este lugar? ¿Qué es lo que más conoce la gente de este lugar?

 

¡Puedes incluir las preguntas que desees! Recuerda que tomar apuntes de estas respuestas te ayudará a elaborar el listado de tu comunidad.

 

AHORA SÍ, ¡MANOS A LA OBRA!

¿Recuerdas el reto propuesto al inicio de esta experiencia de lectura?

 

Realizarás un texto donde coloques, a modo de listado, con dibujos o como tú prefieras aquellas características de tu comunidad, aquello que la hace única y la representa.

¿Cómo elaborarás tu texto con el listado de las características de tu comunidad?

 

Antes de empezar:

Es importante que hayas conversado con tus familiares y amistades, puedes usar todos los medios posibles para contactarte con ellas y ellos.

 

Primer paso:

Una vez hecho ello, empezarás a completar las características con el término “Mi comunidad es / tiene / hace”. Puedes solicitar a tus amigas y amigos o familiares que completen una característica. Al final, si tienes más de diez puedes seleccionar las que más te gusten o, si prefieres, colocar todas en tu texto.

 

Segundo paso:

Este texto lo puedes guardar, compartir con tu familia y, si es posible, compartirlo en las redes sociales. Así podrás hacer que se conozca más sobre tu comunidad.

 

¡Recuerda!

Siempre sé creativa/o y organiza lo elaborado utilizando el material que tengas a tu alcance. Asimismo, comparte tu producción con tu familia y amistades. Seguro que cuando termines esta actividad, sabrás más sobre tu comunidad y tu familia.

 

ORIENTACIONES DE APOYO EDUCATIVO DIRIGIDAS A ESTUDIANTES CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

• Te sugerimos elaborar un glosario como fuente de información importante. Este glosario te ayudará a tener un mapeo de las palabras nuevas que aprendes, puedes elaborar tu glosario en un cuaderno de reúso o en un formato digital.

• Durante las lecturas de los recursos puedes utilizar apoyos visuales como mapas mentales para identificar los hechos o partes más relevantes de las historias que leíste.

• Recuerda planificar y organizar tus actividades de estudio, para ello puedes utilizar un calendario visible y consignar un horario, que sea permanente. Recuerda brindarte mensajes positivos en cada actividad lograda. La literatura te invitará a viajes por distintos mundos posibles.

 

 

LECTURA

EL ALFARERO REBELDE

Carlos Espinoza león

 

Simbilac apareció un día. Nadie sabe de dónde o por cuál de los caminos ingresó al poblado indígena, causando asombro entre los moradores por la forma en que tocaba su quena, lo que motivó que todos dejaran sus quehaceres para escucharlo. Era tan tierna y dulce la melodía que de los carrizos escapaba, que los pájaros callaban sus trinos para aprender nuevas tonalidades. La sin igual música invadía todo el frondoso valle y hasta en las paredes de piedra y de arcilla vibraba el eco, para el agrado y deleite del curaca, de su esposa, y de toda la servidumbre. De los ojos de los más viejos brotaban lágrimas, irrigando los surcos de sus curtidos rostros.

 

Cada día al amanecer, cuando el sol despertaba y el resplandor de su bostezo fulguraba en el Oriente, se escuchaba la quena. Lo mismo al mediodía y en la última y fresca hora de la tarde, cuando la penumbra rondaba el lugar. El pueblo lo quería mucho porque en la mañana les anunciaba a los hombres la hora de trabajar la tierra y a las mujeres la de preparar los alimentos y tejer los mantos, y al mediodía invitaba a detener la faena para darle un momentáneo descanso al cuerpo y continuar con más empeño hasta el final de la tarde, cuando se escuchaba otra vez su cautivante melodía, llamándolos a recoger sus herramientas y retornar al poblado.

 

Era además Simbilac un hábil alfarero, y enseñó a los hombres del curacazgo a elaborar –de la arcilla–, hermosos huacos y vasijas que les servían para uso doméstico, como ollas para preparar sus alimentos y tinajas para guardar el agua y las semillas, ya que hasta entonces los habitantes solo sabían hacer ollas rústicas y se valían del fruto del poto, como mates, limetas, guaces y lapas para esos menesteres. Los adiestró hábilmente en el quemado de las piezas utilizando la hojarasca y el puño de algarrobo. Los colores y la arcilla que usaba Simbilac, y que conseguía de las canteras sagradas adonde sólo él podía ingresar, eran el blanco y el amarillo rojizo. El blanco representaba el cielo al amanecer y el rojizo al Sol en la última hora de la tarde. Además, aprendieron a representar mediante la arcilla los frutos, tubérculos, animales y paisajes cotidianos que habitaban tanto en la paz como en la guerra.

 

Cuando todo era prosperidad en el curacazgo, fueron de pronto conquistados por un poderoso ejército venido del Norte y que procedía de un lugar en donde gobernaba un Rey, quien venía cargado por sus nobles en litera de oro; y que, valiéndose de su poderío, pueblo que no se sometía lo arrasaba castigando con la hoguera a los que oponían resistencia, destruyendo sus templos y palacios para imponerle, por las buenas o por las malas, sus ídolos, dioses y costumbres, y so pretexto de aceptar las tradiciones de los pueblos oprimidos, los sometía a la servidumbre aprovechándose de sus riquezas, y anunciando que sus dioses traerían peste y muerte a quienes no aceptasen las nuevas leyes.

 

Simbilac reunía secretamente a los jóvenes del pueblo, arengándolos a no someterse fácilmente y a declararse en rebeldía contra el invasor. Así fue que les enseñó a confeccionar ceramios diferentes que mostraban el dolor del pueblo marcando a perfección en los huacos el rostro del sufrimiento, la angustia y el cautiverio. Esto motivó que los guerreros del pueblo sometido acordaran una rebelión contra los invasores.

 

Simbilac fue hecho prisionero al descubrirse la actividad que desempeñaba y se le encerró en una gran jaula de gruesos maderos donde debía permanecer por mucho tiempo, hasta el día en que se celebrase la fiesta en homenaje a los dioses del invasor, para ser quemado vivo. Pero el prisionero no probaba el alimento que le alcanzaban, prefería morir antes que seguir cautivo. Así fue que al tercer día desapareció de su jaula.

 

En su lugar estaba un pájaro pequeño, de pecho blanco y espalda rojiza, similares a los colores que Simbilac utilizaba en la confección de los huacos. Esto causó pánico en el invasor y nadie se atrevió a tocar al pequeño pájaro.

 

Al amanecer del día siguiente, se escuchó por todo el poblado un trino que escapaba de la jaula, muy parecido a las notas de la quena que tocaba Simbilac y el pueblo oprimido se levantó, pero en lugar de tomar sus herramientas para ir al forzado trabajo, desenterró sus armas y peleó ardorosamente toda la mañana contra el ejército opresor, y cuando al mediodía ya desfallecían los pobladores, volvieron a escuchar el trino de aliento y reiniciaron con más fuerzas la batalla, derrotando al enemigo al atardecer, recogiendo sus muertos y heridos cuando el padre Sol ya se ocultaba. Y volvieron a escuchar el dulce trino del pájaro que volaba ya libre por el horizonte.

 

Después aparecieron, día a día, gran cantidad de esos hermosos pájaros y construyeron sus nidos u olleros con paja y barro que, en un ir y venir constante, extraían de las canteras sagradas adonde solo Simbilac podría entrar. Hasta ahora, ese pájaro llamado Chilalo, cuando se le somete al cautiverio, se deja morir de rabia antes que perder su libertad.

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